¿TE RESPETA O TE TEME?

 

Buenas a todos, en el post de hoy voy a hablar sobre los actos negativos que se realizan sobre los niños en su crianza.

Seguro que durante toda vuestra vida habéis escuchado a los padres de algún niño decirle que si hace o no cierta acción le castigará físicamente o incluso lo habéis visto.

Esto es algo muy común, siempre se recurre a la violencia en vez de enseñar o regañar a través de otros recursos.

No solo se utiliza la violencia física, sino también se suele utilizar mucho la verbal o psicológica.

Por ejemplo, en numerosas ocasiones los padres gritan a los hijos debido a algún acto o también llevan a cabo situaciones de indiferencia y rechazo. 

Aunque no lo creamos, estas acciones no son buenas ni convenientes para el niño, ya que está teniendo una falta de apoyo por parte de sus padres, además le está causando una gran necesidad afectiva.

Es cierto que muchas veces nos deberíamos poner en la piel de los cuidadores para saber por qué realizan esos actos, pero, ¿y si nos ponemos en la piel de los más pequeños?

Nunca pensamos en las consecuencias que puede tener tratar a un niño de esa manera en vez de castigarle de una forma menos agresiva.

Si le pegas a un hijo por hacer algo mal o que no es de tu agrado, cuando en ocasiones posteriores no repite esa acción o le causa reparo, no es porque te respete, es porque te tiene miedo.

Tampoco nos paramos a pensar en que esto les puede acarrear otros problemas más graves.

Por ejemplo, un niño que no recibe cierta afectividad y motivación por parte de sus progenitores, puede desarrollar un vacío sentimental, baja autoestima y baja sociabilidad, entre otros.

Además, si continuamente gritas o pegas a tus hijos y les repites continuamente lo que hacen mal, en vez de recompensar sus buenos actos, este puede también desarrollar traumas que le acompañen toda su vida.

A parte, estos reciben una idea equivocada de estos actos, por ejemplo, van a interiorizar la violencia como algo que es correcto y que se debe hacer a menudo.

Y esto no es todo, los niños pueden interpretar la violencia de muchas más formas y esto influye negativamente durante toda su vida.

Si los padres, que son personas que le quieren, le pegan, va a interiorizar que las personas que le quieren tiene derecho a lastimarlo, es decir, que por formar parte de tu vida tienen derecho a lastimarte.

Además, creerá que la única manera de resolver conflictos es a través de la violencia, no va a replantearse lo que es la comunicación, ni el respeto, ni la empatía, entre otras cosas.

Ahora bien, ¿cómo sería una crianza correcta y positiva?

Para empezar, si el niño no realiza alguna actividad de forma correcta o se confunde, no repetirle continuamente que no sabe hacerlo, que lo hace mal, que no vale para eso o incluso gritarle, sino motivarlo.    Es decir, decirle comentarios positivos para que lo siga intentando sin sentirse mal o desmotivado.

Además de esto, cuando el niño se merezca un castigo, no gritarle o pegarle, sino imponerle un castigo democrático, esto hará que el niño sepa que lo que ha hecho no está bien y que no lo debe volver a hacer, pero sin tener un sentimiento o consecuencia negativa.

Concluyendo, la base de la estabilidad emocional y de otros comportamientos correctos durante la vida de las personas, es en gran parte la manera de crianza en la infancia. No podemos pretender que una persona adulta no ocasione violencia cuando es lo que le han enseñado. O que tenga motivación y amor propio cuando de pequeño le han repetido una y otra vez que no servía para nada.

Deberíamos informarnos todos sobre la forma de crianza que remita más positivamente en los niños y no cerrarnos a lo que se ha hecho tradicionalmente.

Espero que este post os haya hecho reflexionar tanto como a mí!!!