RESPONSABILIDAD AFECTIVA

 

¿Cuántas veces hemos sentido que lo que hacemos repercute en los demás? Esto tiene un nombre y es responsabilidad afectiva.

La responsabilidad afectiva se refiere a los cuidados que debemos tener respecto a los vínculos que construimos.

Debemos de tener en cuenta que nuestras decisiones y las actitudes que tenemos con otras personas, provocan consecuencias en estas. Por ejemplo, hay que dejar claras las expectativas y las intenciones que tenemos con las relaciones con los demás. Si no queremos algo serio o no tenemos la misma idea que el otro, no podemos ilusionarlo o seguir haciéndole creer que tenemos las mismas intenciones.

Además, debemos conocer la situación sentimental del otro individuo, es decir, conocer y saber que el otro también tiene sus propios problemas y estados emocionales y que no debemos hacerle cargar con los nuestros.

Respecto a esto, nunca debemos infravalorar los sentimientos de los demás, ya que cada uno siente de manera distinta.

Algunas pautas o consejos para desarrollar una buena responsabilidad afectiva son;

Como he nombrado antes, exponer nuestras expectativas o el tipo de relación que establecemos con alguien y exponer nuestros sentimientos de manera que la otra persona nos ayude, no haciéndole sentirse culpable de nuestra situación.

También hay que tener una buena comunicación para hablar sobre lo que sienta cada uno, lo que le haya hecho sentir mal, si se encuentra con un ánimo bajo por algún motivo...

En definitiva, debemos ser conscientes de que lo que hacemos y decimos tiene cierto impacto en los demás y por ello, podemos contar nuestras necesidades o sentimientos teniendo en cuenta la situación sentimental y cómo se puede sentir la otra persona.

Espero que os haya servido de ayuda este post. Gracias por leer.